Un hombre chileno con un retraso madurativo fue rescatado de una granja porcina de Río Gallegos, Santa Cruz, donde trabajaba en condiciones de esclavitud. Pudo reencontrarse con su familia, quienes lo creían muerto desde hace 20 años.
Juan Mansilla Alvarado es el hombre que logró ser rescatado, luego de que se realizaran distintos allanamientos en varios negocios, entre ellos una granja porcina. Sus dueños -un hombre y una mujer de unos 65 años de edad- fueron detenidos.
Denuncia por condiciones de semiesclavitud
La causa se inició tras una denuncia presentada por una inmigrante venezolana contra los dueños de estos locales, por las condiciones laborales que debió soportar durante su trabajo.
El noviembre del 2022 la justicia local había ordenado allanar varios comercios de Río Gallegos y en aquel momento se logró rescatar a 19 personas que trabajaban bajo pésimas condiciones laborales, según informó La Opinión Austral. Una de esas víctimas era Juan Mansilla Alvarado. “En algunos casos tenían un tacho para hacer sus deposiciones, magros sueldos y malos tratos. Eran condiciones de semiesclavitud”, dijeron las fuentes.
El ciudadano chileno permaneció trabajando en los últimos meses en el lugar, pero bajo las órdenes de un administrador designado por el juzgado federal de Río Gallegos.
La causa se reactivó en los últimos días con el arresto de la pareja dueña de los comercios después que intentaran comunicarse con Mansilla Alvarado para ofrecerle nuevas tareas.
La policía rescató entonces en la granja porcina al trabajador chileno que vivía en un cuarto dentro del local. Sufre un retraso madurativo y, según las fuentes judiciales, había desarrollado una relación similar al “Síndrome de Estocolmo” con los dueños del negocio.
Una vez que el fiscal de turno se enteró que uno de los dueños se había contactado nuevamente con ese trabajador para ofrecerle otro trabajo, pidió la detención tanto del empresario como de su pareja, entendiendo que hubo un entorpecimiento en la investigación.
Finalmente, el miércoles pasado, el Juzgado Federal rescató al ciudadano chileno.
Este hombre había llegado hace 20 años a Río Gallegos y desde aquel entonces perdió contacto con su familia, de la isla de Chiloé, en el sur de Chile. El consulado chileno logró contactar a sus familiares y el hombre volvió a su país el fin de semana.
“No tenían ninguna noticia de él. Pensaban que había muerto”, comentó un funcionario judicial. (fuente: Diario Popular)