La Justicia provincial y la Policía se encuentran investigando la muerte de un efectivo de 35 años, quien previamente habría agredido a su pareja, de acuerdo a lo publicado por el diario La Arena este martes por la tarde. Fue hallado en su domicilio y se harán las pericias correspondientes.
El hecho se registró en la tarde de ayer en una vivienda ubicada en la calle Plumerillo al 700. El hecho despertó la curiosidad de vecinos y vecinas que avisaron a esta redacción del despliegue del operativo.
En el domicilio trabajó personal de la Seccional Primera, el jefe de la Unidad Regional I, Juan Mendiz, y la fiscal de Delitos contra las Personas, Selva Paggi.
«El cuerpo se halló en el lugar», confirmaron fuentes ligadas a la investigación consultadas por el medio mencionado y señalaron que aparentemente había agredido a su pareja previamente. «Habría agredido a su pareja, él mismo llama al 101. Cuando llega la patrulla de la Primera se encuentra con la mujer golpeada y su bebé afuera, y cuando lo van a buscar al departamento lo encuentran sin vida», indicaron.
En ese sentido, indicaron que en la escena iba a intervino la Agencia de Investigación Científica (AIC), cuyo personal iba a realizar las pericias correspondientes para determinar fehacientemente las circunstancias del hecho. En principio, la hipótesis que manejan las autoridades es que atentó contra su vida. Para ello habría utilizado un arma.
En caso de confirmarse de que se trató de un hecho donde atentó contra su vida, el caso se sumaría a otros que se registraron en la provincia en los últimos meses. Tal como informó este diario, a fines de agosto un efectivo fue hallado sin vida en un campo cercano a la capital pampeana. De acuerdo con los voceros de las fuerzas de seguridad, el uniformado, que tenía 40 años, y trabajaba para la Policía de la provincia
La cuestión de la salud mental de la fuerza de seguridad pampeana es algo que preocupa a las autoridades. El jefe de Policía, Claudio Cano, abordó en una entrevista con Infopico dos casos que se había registrado previamente y explicó los mecanismos y protocolos de atención que poseen.
Uno de esos episodios ocurrió cuando una mujer policía embarazada se disparó con su arma reglamentaria en el tórax en su vivienda, en la localidad de 25 de Mayo. Fue internada en Terapia Intensiva donde se recuperó.
El otro episodio que resonó en la opinión pública sucedió a fines de julio cuando un policía pampeano, de 24 años, recibió un disparo en el abdomen en General Pico y se encuentra hospitalizado, pero fuera de peligro de vida. Según determinaron las autoridades, fue un autodisparo. (fuente: La Arena)