La contundente derrota electoral de La Libertada Avanza (LLA) en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, a manos del peronismo, deja planteado para este lunes un «turbulento» escenario financiero, con fuerte tensión para el dólar y derrumbe para los activos argentinos. Previo a la apertura de los mercados, la city anticipa una importante presión cambiaria, desplome para bonos y acciones (ADRs caían cerca de 10% en el «overnight» de Wall Street), y un riesgo país el alza, largamente por encima de los 900 puntos básicos. El Gobierno encara así una semana crítica, atravesada por una licitación de deuda clave y por las crecientes demandas del mercado de un “reseteo” del programa económico, pese a que el propio presidente Javier Milei ratificó esta misma noche el rumbo tras reconocer el duro castigo en las urnas y efectuar una autocrítica política.
“Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes, y con todo lo que tengamos, el equilibrio fiscal. Vamos a seguir manteniendo la fuerte restricción monetaria. Vamos a mantener el esquema cambiario. Vamos a seguir redoblando esfuerzos en nuestra política de desregulación. Vamos a seguir mejorando en nuestra política de capital humano. Vamos a seguir manteniendo las reformas”, expresó Milei desde el escenario en el búnker de LLA, rodeado de sus principales ministros, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo.
Llamó la atención que no estuviera presente el ministro de Economía, Luis Caputo, que había bajado su perfil durante la semana pasada. “Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario. Un abrazo a todos”, había escrito esta misma noche el jefe del Palacio de Hacienda a través de X.
Con más del 94% de los votos escrutados, Fuerza Patria se impuso con el 47,17% de los sufragios, frente a un 33,78% de LLA. A contramano de lo esperado, el oficialismo quedó relegado en casi todos los distritos -solo logró imponerse en la quinta y sexta sección- y mostró una debilidad marcada en la primera sección electoral. En la tercera sección, en tanto, la diferencia se estiró a más de 25 puntos en su contra.
El resultado bonaerense no cayó del cielo: hubo señales que anticipaban un escenario adverso en la previa a la contienda electoral. La confianza del consumidor y en el Gobierno se desplomó en agosto a niveles similares a 2019, mientras la apuesta oficial a una supertasa para contener al dólar terminó asfixiando la actividad (caídas mensuales en mayo, junio, julio y agosto) y apagando el crédito, que había sido uno de los motores del rebote económico a partir del segundo trimestre de 2024. En paralelo, los salarios quedaron en los últimos meses pegados o por detrás de la inflación, es decir, sin mejora real. La contracción de la industria y el repunte del desempleo completaron un cuadro que erosionó la base de apoyo de LLA. No alcanzó con la baja de la inflación (que, de todos modos, lleva tres meses seguidos con leve aceleración), o el superávit fiscal. En el frente financiero, la falta de acumulación de reservas en plena cosecha gruesa, en simultáneo, con un atesoramiento récord tras la salida del cepo en abril para personas físicas (suma u$s14.730 millones hasta julio pasado), y la fallida salida de las LEFIs -que incluso abrió una disputa inentendible con los bancos- terminaron de impulsar el riesgo país (no era solo el «riesgo kuka»), que volvió a niveles previos al acuerdo con el FMI de abril de 2025.
A ese desgaste económico se sumaron errores de gestión en áreas sensibles como el Garrahan y la situación de los discapacitados, que potenciaron el malestar social. Tampoco ayudó la política: el discurso de confrontación permanente con el kirchnerismo perdió eficacia, mientras las internas entre Karina Milei y Santiago Caputo expusieron fisuras. El escándalo por presuntas irregularidades en la compra de medicamentos, además, dañó el relato anticorrupción. En definitiva, la ciudadanía bonaerense se expresó de manera categórica en las urnas y dejó en evidencia que la narrativa oficial no alcanza cuando la realidad cotidiana muestra otra historia.
Anticipo para este lunes en el dólar y los activos argentinos
La primera reacción ya se observaba en la noche del domingo en el denominado dólar cripto, que escalaba hasta los $1.473, superando incluso el techo de la banda de flotación ($1.470), según la mediana de los exchanges locales, que reporta Coinmonitor. Se trata de un salto de casi 4,5% o $63, respecto a 24 horas atrás. Ese nivel, arriba del techo de la banda, habilitaría las ventas del Banco Central (si es que llega a ese precio el tipo de cambio oficial mayorista, que cerró el viernes a $1.355). (fuente: Ambito Financiero)