Desde Qatar, el ex presidente ordenó a sus diputados hablar con los otros bloques opositores para ponerle un límite a Milei. Los gobernadores apoyan la jugada y define el kirchnerismo.
Macri todavía está furioso por el pacto de Milei con el kirchnerismo para salvar a Cristina de la Ficha Limpia a cambio de asegurar la reelección de Martín Menem en la presidencia de la Cámara de Diputados. Este lunes el ex presidente pareció reaccionar ante el implacable avance libertario que pone a su fuerza al borde de la extinción.
Desde Qatar, a donde viajó para ver correr a Colapinto, el ex presidente se comunicó con los líderes de su bloque y les pidió que exploren con las otras bancadas opositoras -incluida la del peronismo- la posibilidad de no dar quórum en la sesión preparatoria de este miércoles, en la que se debería votar la reelección de Menem.
La idea de la jugada es dejar en el limbo al riojano hasta que Milei mande el temario de las sesiones extraordinarias, que debería contener el Presupuesto, un reclamo de los gobernadores de Juntos, que al final del día siguen respondiendo a Macri. Es una réplica a la decisión exactamente opuesta de Milei: no mandar el temario a hasta que le voten a Menem, que es una manera de tener regalados a los espacios opositores.
El bloque de Miguel Pichetto y Emilio Monzó está en la jugada y la decisión final queda entonces en manos del bloque peronista, que este lunes a la madrugada seguían debatiendo que hacer. Un sector, con un grado de cinismo alto, proponía volver a votar con los libertarios para que «se consume el pacto» y Macri estalle.
Luego del escándalo de Ficha Limpia, si efectivamente el peronismo salva a Menem, los trolls libertarios, Patricia Bullrich y los hermanos Milei ya se quedarían sin excusas.
Los peronistas German Martínez y Cecilia Moreau recibieron este lunes a enviados de los otros bloques opositores, interesados en saber si podían contar con el bloque peronista para dejar sin quórum la sesión para reelegir a Menem.
No sería una novedad. La propia Cecilia Moreau, en su último año al frente de la Cámara, continuó sin una ratificación. Si esto se repite, el riojano seguiría en el puesto, pero en situación de debilidad porque el pleno podría en cualquier momento decidir que quiere votar a las autoridades y sacarlo.
Esta opción comenzó a tomar forma luego que perdiera fuerza la idea de elegir a Pichetto en lugar de Menem. Para Macri y sus gobernadores, es una jugada más digerible frente a su electorado. «Pichetto le aseguró a Menem que no va por la Presidencia», aseguró a LPO un vocero libertario, minutos después que cayera la fallida sesión del jueves pasado.
No obstante, los pichettistas se reservaron la definición para este miércoles, en la reunión de bloque que mantendrán antes de la sesión preparatoria. Aunque si avanza la jugada de Macri, podría quedarse sin quórum. (fuente: La Política Online)
