Comerciantes de Toay se reunieron ayer a la noche en la plaza central de la localidad para mostrar su preocupación a las autoridades por una ola de robos. “Nosotros somos los damnificados, nos rompen las vidrieras, nos roban dinero, las herramientas de trabajo y en la mayoría de los casos son menores”, afirmaron vecinos y vecinas. El intendente Ariel Rojas se acercó a la reunión y recibió una carta firmada por 93 comerciantes.
“No quiero vivir con miedo en mi pueblo”, decía uno de los carteles levantado por una de las vendedoras; “Pedimos más seguridad, necesitamos que nos cuiden”, decía otro. Con esas consignas, los vecinos organizados contra la delincuencia –como se autodefinieron- se concentraron en la plaza central de la ciudad para expresar el malestar que están atravesando.
“Nos unimos para que no vuelvan a pasar los robos y para que vuelva a ser el Toay en el que siempre vivimos, que sea tranquilo”, indicó una mujer al diario La Arena. “Queremos hablar con las autoridades municipales y saber en qué podemos colaborar. También queremos dejar en claro que los comerciantes de Toay no estamos en contra de nadie, estamos a favor de sacar adelante a nuestro Toay, eso es lo que remarcamos”, agregó.
Si bien explicó que los hechos delictivos ocurren durante todo el día, en su mayoría lo hacen “a la madrugada que no anda nadie, pero a una chica le rompieron el vidrio del auto a las 11:30 para robarle la cartera”. También describieron que los robos se distribuyen por toda la ciudad: “A una de las chicas le robó la misma persona que venía robando desde la zona de quintas”.
“Pero nosotros somos los damnificados, nos rompen las vidrieras, en su mayoría son menores, y mientras nosotros arreglamos nuestro comercio, ellos pasan frente a nosotros remarcándonos que ya están afuera… Ya sabemos quiénes son, dónde guardan las cosas que roban. Lo más indignante es que las cosas que roban las guardan frente a la comisaría”, aseguró.
“No le echamos la culpa a la Policía porque hay un juez que les firma un papel y los larga”, afirmó molesta la comerciante y pidió el accionar del municipio, la Policía y la Justicia. Además contaron que muchas veces se llevan sus herramientas de trabajo y “es muy caro volver a recuperarlas. Todos estamos en una situación complicada como para volver a comprar una cuchilla, tijeras para la barbería, la máquina registradora y la vidriera cuesta $ 100.000”.
Los comerciantes aseguran que la inseguridad aumentó “a partir de mayo”, cuando hubo siete robos consecutivos cometidos por la misma persona y desde ese momento “hay robos todos los meses”.
“Si nos vamos un fin de semana, tenemos que salir escondidos para que nadie se entere que queda la casa o el comercio solo y que no la desvalijen”, lamentó otro de los vecinos. “Queremos hablar con las autoridades para ver con qué podemos colaborar. Ya sabemos que la jurisdicción nuestra es muy grande, que quizás el comisario no tiene el personal ni los vehículos, pero queremos saber si el intendente necesita que hablemos con las autoridades provinciales, como el Ministerio de Seguridad o el gobernador”, agregó el hombre.
También pidieron medidas ya que hay menores involucrados en los delitos. “¿Dónde están los padres? Si es necesario, que los adolescentes hagan tareas comunitarias, pero no pueden no hacer nada porque eso será cada vez peor”, advirtieron.
El intendente Ariel Rojas se acercó a la manifestación de los comerciantes y recibió la nota firmada por 93 vecinos. Describió como “entendible” el malestar y aseguró que tiene “la misma preocupación” que todos los habitantes. “La siento desde hace un tiempo y ha sido transmitida personalmente hacia las autoridades provinciales”, explicó.
Sin afán de justificarse, el jefe comunal señaló que se colocaron siete cámaras de seguridad nuevas que “son monitoreadas desde el Centro de Monitoreo que está en la municipalidad. Cuando ocurrieron muchos robos en una misma noche, debería haberse procedido para evitar el segundo”, apuntó Rojas y contó que el objetivo es que el Centro se mude a la comisaría “para que tengan mayor interacción y más contacto con la Policía, más allá de que depende de ellos”.
“La mayor instalación de cámaras y la acción de la policía tendría que prevenir”, sostuvo y aseguró que “el pedido de mayor cantidad de policías también está hecho al Gobierno provincial y al Ministerio de Seguridad”. Además mencionó que la Justicia “es importante”, pero que “no se toman las debidas medidas”. Por último, el intendente y los comerciantes decidieron organizar una reunión formal con las autoridades competentes. (fuente: La Arena)
