La situación de los trabajadores en las industrias y comercios se ve fuertemente afectada por la recesión económica. Se suman despidos y cesantías en Acindar, PepsiCo, General Motors, Fate y en cadenas comerciales como Jumbo y Diarco.
La cadena de supermercados ChangoMás despidió ayer miércoles a por lo menos 152 empleados de 8 sucursales de todo el país. En Santa Rosa por ahora no echaron a empleados. La firma del grupo del empresario Francisco De Narváez confirmó las cesantías y las atribuyó a la situación económica general con caída de las ventas. En varios de los locales se registraban protestas de trabajadores. La compañía cuenta en la Argentina con 93 sucursales que emplean a unas 8600 personas.
La semana pasada, Fate, una de las tres fábricas que producen neumáticos en la Argentina, anunció que despedirá a 97 empleados y que, consecuentemente, ajustará su estructura, para adecuar sus operaciones al contexto del negocio.
Hoy se llevó a cabo una asamblea en la planta de San Fernando convocada por el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna).
El grupo Arcelor Mittal, dueño de Acindar, paralizó por segunda vez este año su planta de Villa Constitución como respuesta al derrumbe en las ventas. Afecta a más de 3.000 operarios.
La capacidad instalada de Acindar es de un millón setecientas mil toneladas, el promedio de producción que tuvo es de un millón cuatrocientas mil y tienen apenas seiscientas mil toneladas para este año.
Por su parte, la multinacional Pepsico confirmó la semana pasada el despido de 36 de sus 400 trabajadores que se desempeñan en la planta instalada en el Parque Industrial General Savio de Mar del Plata.
La automotriz General Motors también achica su plantilla de personal a través de retiros voluntarios en la fábrica ubicada en la ciudad santafesina de Alvear, donde se produce la Chevrolet Tracker. Hasta fin de año asimismo fabricaba el modelo Cruze.
Toyota abrió un proceso de retiros voluntarios para 400 trabajadores, mientras que Renault lo hizo para alrededor de 270.
Estos despidos se suman a los 100 mil empleos registrados destruidos en el primer trimestre del año, según cálculos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), hechos a partir de la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo, vinculada a las bases del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Con los 20.666 puestos de trabajo registrados perdidos en febrero, en el primer trimestre la caída totalizó 62.920 y para marzo proyectaban otros 34.166, a partir de la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo.
O sea, que fueron en total se contabilizan alrededor de 100 mil los empleos registrados resignados, lo cual se explica por la utilización del 53,4% de la capacidad instalada de las industrias durante marzo de 2024.
Los sectores de actividad que mayor pérdida de empleo sufrieron fueron construcción (-12.949), actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-4.488) e industria (-2.013).
Pero en los primeros tres meses, el sector más afectado fue la construcción (-46.249).(fuente: Noticias Argentinas)