El único acusado rompió el silencio en el juicio. En un mensaje breve, dirigido a los miembros del jurado, dijo ser inocente. No respondió preguntas.
El día 7 del juicio por el femicidio de la joven estudiante pampeana Agustina Fernández arrancó con un cruce entre la defensa y la Fiscalía y la sorpresiva declaración del único acusado, Pablo Parra, quien manifestó al jurado que es inocente del brutal crimen por el que se lo acusa.
Antes del inicio de la audiencia el abogado defensor de Parra, Juan Manuel Coto, anticipó al jurado un reclamo por uno de los testimonios brindados el lunes y pidió que se excluya de declarar a un perito de parte. Se trata de Euardo Prueger, licenciado en Criminalística que realizó diversos informes durante la investigación.
Coto aseguró que hay discrepancias entre el informe que se admitió en la audiencia de control de acusación -cuando las partes exhiben sus pruebas- y el que mostrará al jurado. Advirtió que pudo «acceder» al informe y pidió, entonces, que no se admita su testimonio. El reclamo motivó un cruce con la fiscalía, que exigió que el testigo declare como estaba previsto, como finalmente ocurrirá.
El defensor hizo reserva de queja por uno de los testimonios y consultó si seguía vigente la recompensa por el sospechoso del identikit. «Se lo podía preguntar al testigo», le recriminaron desde la Fiscalía.
Luego de los planteos de los abogados, el juez Guillermo Baquero Lazcano le dio lugar a Parra para que hablase ante el jurado. El juez recordó, tanto al jurado, como a Parra, que el acusado tiene el derecho a expresarse durante el juicio. Puede hacerlo en forma espontánea o respondiendo preguntas de las partes.
El defensor de Parra había anticipado al juez que no respondería preguntas, por lo que Baquero Lazcano advirtió que, legalmente, no puede tomarse como un signo de culpabilidad.
Cuando le cedieron la palabra, con gesto serio y mirando por algunos instantes de frente al jurado, Parra ensayó su defensa. Fue en un mensaje breve, de apenas medio minuto, en el que insistió en su inocencia.
Las palabras de Parra
«A pedido de mis abogados habló ahora. Soy inocente y les voy a explicar por qué. Hice la denuncia, declaré en la fiscalía y en los medios. Dije siempre dónde estuve. Estuve en el procedimiento del secuestro de tela, entregué lo más importante que es mi ADN. Agustina se defendió y ésa es la prueba de mi inocencia», manifestó Parra a los miembros del jurado.
En su intervención, ratificó la estrategia planteada por su defensa desde el primer día: es inocente y colaboró con la investigación. La defensa sostiene que la participación voluntaria de Parra en distintos tramos de la investigación debe tomarse como «prueba» de la inocencia del único acusado.
Durante el juicio por el femicidio de Agustina Fernández, hubo testimonios que contradicen esa mirada. Por caso, la eliminación de correo electrónico vinculado al teléfono que denunció como robado, lo que dificultó peritajes.
En las audiencias testimoniales que restan, al fin de las declaraciones o antes del cierre del juicio, Pablo Parra tendrá la posibilidad de volver a hablar ante el jurado popular que, luego, definirá si es culpable del brutal femicidio de la joven estudiante de Medicina. (fuente:LM Cipolleti)