La presidenta del Concejo Deliberante de Santa Rosa, Romina Montes de Oca, criticó duramente al gobierno nacional luego del veto presidencial a dos leyes clave: una que otorgaba un aumento para las jubilaciones mínimas y otra que declaraba la emergencia en discapacidad. En un comunicado difundido a los medios, la funcionaria municipal afirmó que «hay decisiones que no se explican con números, sino con valores» y calificó la medida como «crueldad planificada».
Según Montes de Oca, las decisiones presidenciales no fueron «vetos técnicos» ni estuvieron motivadas por «falta de recursos», sino que se trataron de «una elección política» que evidencia «qué vidas importan y cuáles no para este gobierno».
La presidenta del CD santarroseño expresó su preocupación por el impacto de estas decisiones en los sectores más vulnerables de la sociedad. «Negar el respaldo del Estado a las personas con discapacidad, a sus familias, a las instituciones que garantizan terapias, acompañamientos, apoyos escolares, es crueldad planificada», sostuvo, y agregó que «duele profundamente ver a las personas adultas mayores marchar los miércoles».
«Hay plata para sostener privilegios, pero no para proteger derechos»
Montes de Oca desmintió el argumento de la falta de fondos, tan repetido por el Ejecutivo Nacional. «‘No hay plata’, repiten», señaló Montes de Oca, «pero sí hay dinero para los bancos, para los sojeros, para los CEOS, para importar lujos mientras se recortan sillas de ruedas, pensiones, tratamientos. Sí hay plata para sostener privilegios, pero no para proteger derechos».
También advirtió sobre las consecuencias de este modelo económico. «En este modelo, la pobreza se profundiza y la exclusión se institucionaliza. Y eso no es eficiencia: es violencia», manifestó.
«La dignidad no se veta, se defiende»
En la parte final de su comunicado, Montes de Oca hizo un llamado a la acción y la resistencia. «Hoy, el gobierno vetó leyes justas. Pero lo que no podrá vetar es la memoria, la calle, el abrazo entre quienes aún creemos que la justicia social no se negocia», declaró.
Concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso: «No nos vamos a callar. No vamos a resignarnos. Porque el pueblo no se rinde. Y la dignidad no se veta. Se defiende».
