El grupo islamista aseguró haber dado una respuesta “positiva” a la última propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos y se declaró dispuesto a iniciar de inmediato una ronda de negociaciones.
Con una Franja de Gaza devastada por casi nueve meses de guerra, más de 57.000 muertos y una crisis humanitaria cada vez más profunda, el grupo islamista Hamás anunció que ha dado una respuesta “positiva” a los mediadores internacionales sobre la última propuesta de alto el fuego y está preparado para iniciar “inmediatamente” negociaciones para implementar la tregua.
Según el comunicado difundido por Hamás, el movimiento concluyó sus consultas internas y con otras facciones palestinas y manifestó su disposición a dialogar sobre los mecanismos de aplicación del marco propuesto. Aunque no se ofrecieron mayores precisiones, fuentes citadas por el medio israelí Ynet indicaron que los islamistas plantearon algunas modificaciones menores, entre ellas el pedido de que sea la ONU -y no la controvertida Fundación Humanitaria para Gaza- la encargada de distribuir la ayuda humanitaria.
La propuesta, promovida por el presidente estadounidense Donald Trump y aceptada previamente por Israel, contempla una tregua inicial de 60 días. Durante ese período, Hamás se comprometería a liberar a la mitad de los rehenes israelíes que aún permanecen con vida, además de entregar los cuerpos de unos 30 cautivos fallecidos. A cambio, Israel liberaría a varios prisioneros palestinos.
De acuerdo con fuentes cercanas al grupo islamista, la iniciativa incluye garantías para que ninguna de las partes retome las hostilidades mientras duren las negociaciones, cuyo objetivo final sería lograr un alto el fuego permanente y una retirada gradual de las tropas israelíes de Gaza.
Tregua
La idea de una tregua de 60 días no es nueva: fue impulsada hace meses por el enviado del Gobierno estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff. Israel la apoya desde un primer momento, pero Hamás la había rechazado reiteradamente por no garantizar la retirada israelí ni el cese total de la ofensiva. La respuesta positiva de este viernes podría significar un punto de inflexión.
Sin embargo, el terreno sigue siendo escenario de violencia extrema. Solo en las últimas 24 horas, más de 130 palestinos murieron y otros 450 resultaron heridos por los ataques del ejército israelí, según informó el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en Gaza. Al menos 62 de las víctimas fallecieron mientras intentaban acceder a la escasa ayuda humanitaria disponible.
Desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023, los ataques israelíes han causado al menos 57.268 muertos y más de 135.000 heridos, en su mayoría mujeres y niños, de acuerdo con el último recuento oficial.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que mantienen el control operativo de más del 65 por ciento del territorio gazatí. Un mapa militar difundido este viernes muestra zonas controladas en el norte, el sur y el este del enclave, reflejo del avance militar israelí tras el relanzamiento de la ofensiva en marzo. Entonces, Tel Aviv había establecido como objetivo el dominio del 75 por ciento del territorio.
En paralelo, el ejército israelí ordenó nuevas evacuaciones en el sur de Gaza, especialmente en la zona de Jan Yunis, donde se encuentra el Hospital Naser, uno de los centros médicos más importantes del enclave. Las continuas órdenes de desalojo solo dejan una estrecha franja costera libre de evacuaciones, lo que agrava aún más la situación humanitaria.
Israel también informó que en las últimas horas bombardeó un centenar de «objetivos terroristas», incluyendo lanzacohetes y almacenes de armas. Dos soldados israelíes, ambos de 19 años, murieron en enfrentamientos en el norte y sur de la región. (fuente: Diario Popular)