La presidenta del Tribunal de Cuentas de La Pampa, María Alejandra “Marita” Mac Allister, en su función de “negociadora” de posibles alianzas electorales del partido amarillo (PRO), dijo que analizarán un posible frente electoral con La Libertad Avanza en la provincia para las elecciones de octubre, aunque también remarcó sus disidencias con la fuerza que comanda Javier Milei.
Tras recordar que una asamblea del PRO la ungió como una de las voces autorizadas para entablar negociaciones -junto a Martín Ardohain y Victoria Huala-, Mac Allister avisó que “el mandato dijo la creación de frente amplio, y eso abarca todos aquellos con los que compartimos principios y valores y que tengan los papeles al día, que no es cosa menor tampoco”.
En ese marco, admitió charlas “informales con la UCR y el MID, nuestros compañeros de ruta en Diputados y el Concejo Deliberante” y dejó en claro que no veta a LLA ni a Comunidad Organizada, a diferencia de la UCR, desde donde ya se tachó a los mismos como “límite”.
“Cuando se habla de un frente se habla de eso, de conservar la individualidad pero logrando la pluralidad. Yo puedo tener coincidencias con La Libertad Avanza, pero no me voy a cambiar de partido por eso. Y tengo diferencias cuando se habla del Estado como se habla, por ejemplo”, dijo.
Abogó por superar esas disidencias porque “se llega con frentes. Y no todos los que lo conforman comparten la misma concepción política. Algunas son alianzas electorales, a veces no de gestión, a veces se definen estratégicamente”.
Igualmente, volvió a diferenciarse de la gestión mileísta en lo que refiere, por ejemplo, al desfinanciamiento de las provincias. “Claro que me preocupa. Yo miro las cuentas y controlo los fondos públicos del Estado Provincial, así que sé donde falta plata y donde pondría u optimizaría de otra forma pero sé cómo se ha desfinanciado, por ejemplo, la obra pública”.
“Y -siguió- me preocupa porque soy una ciudadana pampeana. Había que ordenar un poco el descalabro, pero a lo mejor fue sin anestesia y ahora estamos en un punto donde hay que reveer lo que está pasando. Por eso celebro que los trabajadores se hayan juntado, que hablen el mismo idioma y puedan acercarse al Gobierno Nacional con propuestas”.
Los dichos del presidente de LLA a nivel provincial, Adrián Ravier, sobre los empleados públicos -habló de “muchos ñoquis” y propuso despidos- también fueron un punto de diferencia. Es que Mac Allister se definió como “una defensora del Estado y la Administración Pública y sé que el Estado tiene funciones que son indelegables. También sé que podría optimizarse la cantidad de empleados públicos, pero hablar de la forma que se habla para mí es doloroso”.
Esto porque “yo trabajo con recurso humano muy formado, muy preparado, muy trabajador. Y, con ideas políticas distintas a las mías, siempre pudimos hacer equipo, trabajar muy bien. Y son empleados públicos. Yo conozco el Estado Provincial muy bien porque entré a trabajar en servicio de maestranza y tengo una concepción del progreso y una mirada de la Administración Pública. No puedo hablar de esa forma”. (fuente: La Reforma)