En medio del fuerte temporal desatado por el escándalo del “criptogate”, el presidente Javier Milei partió ayer miércoles por la noche a bordo del avión presidencial con rumbo a Washington, donde este jueves por la tarde mantendrá dos reuniones clave: la primera será con Elon Musk y la segunda con Kristalina Georgieva, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien recibirá al libertario en el tramo final de las negociaciones por un nuevo acuerdo que le permita al gobierno argentino refinanciar los 45.000 millones de dólares que se adeudan al organismo y hasta recibir fondos frescos.
No hay duda alguna de que el encuentro con Georgieva es fundamental en este momento de la economía argentina. De hecho, el propio Milei ha dicho que al acuerdo con el FMI “solo falta ponerle el moño”.
Además, Milei aprovechará este viaje para encontrarse con los representantes de otros organismos multilaterales de crédito que suelen ser un importante apoyo para la Argentina: el viernes a las 13 estará en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde brindará un discurso titulado “El modelo económico argentino” y luego, a las 15, se encontrará con el presidente del Banco Mundial (BM) , Ajay Benga.
El lado privado del «viaje oficial»
Pero lo cierto es que estos encuentros institucionales .así como su reunión con Elon Musk. le permitieron al Gobierno calificar este viaje como “oficial” ya que originalmente el periplo era para que el presidente participara de la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC) que se realizara en Washington el próximo sábado, y que tendrá como principal protagonista a Donald Trump, aunque también estarán otras personalidades políticas de la derecha, como la premier italiana Georgia Meloni, el líder de Vox, el español Santiago Abascal, el brasileño Eduardo Bolsonaro, y el presidente del partido francés Agrupación Nacional (ex Frente Nacional), Jordan Bardella, entre otros.
Lo que en principio no ocurrirá .salvo que la suerte lo acompañe a Milei. es una bilateral a solas con Donald Trump. Ocurre que a pesar de lo que soñaron en la Casa Rosada, desde la Casa Blanca no confirmaron la posibilidad de que el presidente de los Estados Unidos reciba en el salón Oval a su par argentino. Sin embargo, en el círculo intimo de Milei no pierden las esperanzas de que pueda darse un encuentro a solas entre el presidente argentino y su par estadounidense.
Una comitiva reducida
En esta ocasión la comitiva que acompañará al presidente será muy acotada: en el avión presidencial solo viajaran junto a Javier Milei su hermana Karina (secretaria general de la Presidencia), el ministro de Economia, Luis “Toto” Caputo y el vocero presidencial Manuel Adorni, que en un primer momento se dijo que viajaría en avión de linea. En Washington los estará esperando el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein. (fuente: Diario Popular)