Cuatro trabajadores de distintos Centros de Atención Personalizada del Pami en La Pampa fueron despedidos y, en los casos en los que había solo un trabajador, cerraron las oficinas.
La notificación de los despidos se habría emitido el 4 de diciembre, pero las y los trabajadores fueron informados ayer. “Trabajé jueves y viernes normalmente, y hoy (por ayer) al ingresar a las 7 de la mañana a trabajar, como un día normal, no pude ingresar al sistema. En el transcurso de la mañana nadie tenía certezas de nada, y sobre el mediodía recién me comunicaron que había llegado una notificación a Recursos Humanos de la sede de La Pampa que está en Santa Rosa, donde avisaban que estaba despedido”, contó al diario La Arena Arnaldo Orozco, trabajador del CAP de Toay. Detalló que el despido “fue sin motivo; la carta documento dice algo como ‘reorganización de personal’”.
En el caso de Toay y de Santa Isabel las oficinas de PAMI cerrarían sus puertas, ya que los trabajadores cesanteados eran los únicos que estaban allí. “No hay información de que vaya a haber un nuevo trabajador, por lo cual esos afiliados deben trasladarse para seguir la atención en el CAP más cercano”, agregó el trabajador.
“Es muy triste porque soy un trabajador más, como cualquiera de los cuatro compañeros que fueron despedidos, que tenemos responsabilidades, tenemos familias, obligaciones y no sabés qué vas a hacer al otro día. Pero al margen de eso, después también surge la preocupación de lo que puede llegar a ser para tantos jubilados que hoy se ven con este terrible problema de que hay que hacer los trámites por el tema del reempadronamiento para acceder a los medicamentos”, dijo. “Otra cosa a tener en cuenta es que Toay es la tercera ciudad más poblada de la provincia, no es un dato menor. Hay una cantidad importante de afiliados en Toay como para que se cierre una oficina”.
Las notificaciones de despido se dieron tras varios días de consultas constantes por parte de afiliados y afiliadas para reempadronarse para acceder a la cobertura de medicamentos. “Esta semana, desde que yo abría la oficina a las 7 de la mañana, era continuamente recibir afiliados durante toda la mañana, no he tenido tiempo muchas veces para nada. He estado trabajando continuamente porque uno ve la preocupación, la angustia que tiene el afiliado de no saber cómo va a afrontar estos gastos y uno no es ajeno a esto que está sucediendo, entonces le pone todo el tiempo que puede. En mi caso, mi horario de trabajo es de 7 a 14, pero en estos días sucedió que me quedaba hasta 14.30, 15 atendiendo afiliados por este mismo tema”, contó el toayense.
“Muchos afiliados están muy preocupados por lo que lo que iba a suceder mañana (por hoy), si la oficina iba a estar abierta o no. Estuve asesorando y dando turnos, entendiendo de que podía ser algún error del sistema”, amplió.
Remarcó que el cierre de oficinas va a redundar en más gastos para los afiliados, que deberán trasladarse a otras localidades para los trámites presenciales.
“Hoy van a muchos a ver cómo pueden tener una cobertura, entendiendo que la mayoría de los afiliados cobran la mínima, 300 mil pesos aproximadamente, y van a buscar una cobertura total en los medicamentos. Muchas veces suele ser un porcentaje a pagar de unos 20 mil pesos, en el mínimo de los casos. Eso va a ser lo mismo que le va a salir ahora ir hasta Santa Rosa por un trámite; eso sin contar el tiempo que estás perdiendo, y la cantidad de turnos que hay, lo que no te asegura que te puedan atender”.
Desde el Centro de Jubilados de Toay se convocó a una manifestación para hoy a las 9 horas, frente a la sede de Italia 1244 (donde también funciona la oficina de PAMI), en repudio al cierre del CAP y para reclamar por la reincorporación de los trabajadores.“Invitamos a toda la comunidad a sumarse y acompañar este reclamo, que busca garantizar el acceso a la salud de nuestros mayores y defender los derechos de todos los afiliados. ¡Contamos con su apoyo!”, difundieron a través de redes sociales. (fuente: La Arena)