Una familia santarroseña espera una ejemplar condena contra un hombre de 72 años, que abusó de su nieta durante su infancia. La denuncia se realizó este año y para cuidar de la menor, el papá decidió emigrar a España.
En la causa interviene el fiscal Andrés Torino, el abogado querellante es Simón Barreto y el juez que dictará sentencia el 25 de noviembre es Carlos Besi. La denuncia fue contra un hombre (E.O.) de 72 años por abusar de su nieta, que hoy tiene 16 años. En el expediente figuran dos sucesos: un abuso sexual con acceso carnal cuando la víctima tenía cinco años que ocurrió en un campo de la familia; y desde los 7 a los 10 u 11 los abusos recrudecieron y se produjeron en una empresa privada dedicada a la provisión de oxígeno medicinal, que supo ser la mayor proveedora del Estado en el rubro.
El imputado se encuentra con prisión preventiva domiciliaria hasta la finalización del proceso, la cual ha intentado revocar en varias oportunidades alegando su estado de salud, pero la Fiscalía se opuso y el hombre no logró su cometido.
El debate del juicio terminó y la calificación legal de la querella y la Fiscalía es “abuso sexual simple con abuso sexual carnal gravemente ultrajante como delito continuado de los 5 a los 11 años de la víctima, agravado por ser ascendiente -abuelo- y por la doble condición de vulnerabilidad de la víctima como mujer y como niña”. La Fiscalía pidió 15 años de prisión para E.O. y la querella 18 años.
Las fuentes vinculadas a la causa consultadas por LA ARENA explicaron que “se realizó un allanamiento, se secuestraron armas y hubo un informe ginecológico que reportó lesiones antiguas”. Durante el juicio, la parte acusadora demostró que el acusado “utilizaba las armas de forma amenazante porque las limpiaba frente a ella para cometer los abusos. Además, una de las armas había sido entregada, en forma de regalo, por uno de los militares de la última dictadura”. El hermano del imputado había solicitado en el expediente la devolución de las mismas, pero la querella interpuso una reposición y se revocó la decisión por el mismo juzgado.
Tras la denuncia del hecho, el padre de la menor resolvió emigrar a España con su hija “para que empiece una nueva vida”, señalaron las fuentes consultadas. (fuente: La Arena)