Dirigentes de la Mesa Intersindical, que agrupa a la mayoría de los gremios estatales pampeanos, resolvieron en un plenario provincial en la explanada de Casa de Gobierno, un paro y movilización para el 28 de noviembre en reclamo de mayores aumentos salariales a los previstos hasta fin de este 2024. Estuvieron presentes dirigentes de ATE, Soem, Sitraj, Sitrasap, Viales, Sitep y Apel.
Criticaron a integrantes de la Mesa Intersindical y apuntaron y dispararon contra el secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá. Los cuestionamientos vinieron del dirigente de ATE Marcelo Morales, que pidió “sacarse todas las bostas atragantadas” y “salir unidos” para obtener una recomposición salarial. También cuestionó a funcionarios provinciales, en especial al secretario de Trabajo: dijo que hay que “echarlo a patadas” y cuestionó los vínculos de dirigentes sindicales con el funcionario. Así, dejó al descubierto la interna en la Intersindical.
En Casa de Gobierno insistieron, ante una consulta del medio santarroseño Diario Textual, que “es lo que hay”, expresaron que con los aumentos previstos se “acompaña” a la inflación de 2024 y pidieron tener en cuenta el contexto de ajuste y de recorte que sufre La Pampa por parte de Nación. Por lo pronto, con el dato de la inflación de ayer, el Ejecutivo debe preparar un nuevo aumento salarial del 2,6% para este mes (ese fue el incremento de precios en la región pampeana, de la que forma La Pampa). Se suma al incremento de octubre del 3,2%, más la implementación de un salario mínimo garantizado a $800 mil y de la suba del 15% de las asignaciones familiares. Ese ofrecimiento fue aceptado el mes pasado por el gremio Utelpa y otros docentes, pero considerado insuficiente por ATE, Luz y Fuerza La Pampa, Sitraj y Viales, entre otros.
A su vez, el Gobierno reabrió las paritarias estatales para el miércoles 20, con el fin de empezar a discutir el monto y la forma de pago del ya tradicional bono de fin de año (hace un año fue de 120 mil pesos, por lo que ahora podría ser del doble).
El Gobierno provincial, con los aumentos previstos este año, acompañará la inflación: de hecho, se espera que “ganen” al menos un punto. Los inconvenientes, sin embargo, son dos: por un lado, hay una fuerte pérdida del salario a raíz de la devaluación de Javier Milei de diciembre de 2023 que no se recuperó y, por otro lado, los últimos aumentos de la administración de Sergio Ziliotto, más la fuerte suba del salario mínimo garantizado, no tienen mayor impacto en las categorías más altas. Lo cierto es que, precisamente, estos gremios habían pedido al Gobierno que los aumentos tuvieran en cuenta a las categorías más bajas. (fuente y foto: Diario Textual)