El ministro de Economía, Luis Caputo, pidió a los empresarios que «sean más hérores que nunca» para confiar en el Gobierno, y a la vez les garantizó que a partir del año que viene se podría estar aplicando una baja de impuestos.
«Tenemos que sacar el pie del Estado a los empresarios, porque eso va a garantizar que el crecimiento sea sostenido, que se va a traducir en superávit fiscal. Y tras eso, viene la baja de impuestos. No estamos tan lejos. Es algo que podría estar pasando el año que viene», resaltó el funcionario.
Además, consideró que los empresarios «tienen que ser más héroes que nunca, porque desde el lado del Gobierno tienen una oportunidad: hay gente dispuesta a hacer lo que hay que hacer, que tiene un costo no menor. Acá la batalla cultural es clave».
Caputo se expresó así al disertar en un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
En ese marco, el jefe del Palacio de Hacienda aseguró que en el Gobierno «estamos más que satisfechos con lo que hemos obtenido, con equilibrio fiscal, inflación a la baja y sumando reservas. No llegamos a este punto de casualidad. Estamos aquí porque se hicieron los deberes».
En ese sentido, garantizó que «no nos vamos a desviar de este curso. La estabilidad vino para quedarse. Por ejemplo, la base monetaria se redujo 38%. Las cosas están calmas en el mercado porque en poco tiempo van a escasear los pesos».
A su criterio, «la gente apoya al cambio y eso es algo que a la oposición la perturba. No pueden creer que en el medio de un ajuste, la sociedad apoya cada vez más» al Gobierno.
«Por eso no queremos jugar el juego de la política, si bien lo entendemos. Si la política no acompañara, nuestra reacción no va a ser desviarnos del camino y aumentar el gasto. Así, tarde o temprano las cosas van a salir», enfatizó.
Caputo insistió con que este Gobierno recibió «la peor herencia de la historia. Y fuimos por un programa muy ortodoxo, tanto en lo fiscal como en lo monetario, de una manera bien de shock».
El funcionario explicó que la razón por la que se hizo así «fue para atacar la raíz del problema. Los políticos siempre tuvieron la excusa para no tener que sincerar que el problema real siempre fue el déficit fiscal. Los políticos siempre quieren gastar más de lo que recaudan. Entonces siempre se desvió la atención hacia las consecuencias, pero nunca hacia las causas».
«Las crisis eran siempre recurrentes porque nunca se resolvía el déficit fiscal, financiado con emisión, con deuda y, como hizo el kirchnerismo, con fuerte suba de impuestos», evaluó. (fuente: Noticias Argentinas)