Caía la tarde del domingo en Córdoba. El colectivo de la línea 44 de Ersa estaba estacionado sobre Río Negro esquina Batalla de Cepeda, en barrio Quintas Santa Ana. Tenía la llave puesta y estaba fuera de servicio debido a un desperfecto en la caja de cambio. No había ningún chofer custodiándolo. Debía llegar el servicio de auxilio mecánico.
Un niño de 12 años, que caminaba por la zona, observó la unidad con las puertas abiertas, se subió y lo puso en marcha. Acto seguido, manejó más de 30 cuadras y chocó al menos dos vehículos que estaban estacionados. Finalmente, abandonó el colectivo en Fructuoso Rivera y Maldonado, en barrio Los Plátanos.
Un vecino de la zona, que lo vio bajarse y huir a las corridas, dio aviso a la Policía. Afortunadamente no hubo heridos. El chico quedó a disposición del Juzgado de Menores de turno y horas más tarde fue restituido a su padre de 66 años.
El comisario mayor, Víctor Di Stéfano, explicó a El Doce que fue acusado por el delito de hurto, pero al ser menor de edad, es inimputable y no quedó detenido. Por esta razón, Interviene la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf). (fuente: El Doce TV)


